viernes, 14 de marzo de 2014

Fotoprotección

Estos últimos días hemos tenido un tiempo primaveral y lo que mucha gente ha hecho como loca fue ponerse al sol como los lagartos.

Es bien cierto que ya nos hacía falta algo de buen tiempo y sol después de tres meses consecutivos de lluvia y temporales. Pero tampoco es como para echarnos a lo loco a tomar el sol.

Hay que recordar que todavía estamos en invierno y que el cambio de estación será el próximo día 21 de marzo.

Es muy importante que nos protejamos frente al sol, sea cual sea la estación del año. El sol que recibimos en invierno posee algo menos de intensidad que el que recibimos en verano y eso viene dado por la proximidad de la tierra al sol a lo largo de su rotación durante los 365 días del año.

Durante las estaciones más frías, otoño e invierno, podemos usar una fotoprotección del 20 o 30. Seguro que alguno/a estará poniendo cara de asombro. La radiacción solar penetra igualmente en la tierra aunque el día esté nublado. Lo que no percibes son los rayos infrarrojos que son los encargados de darnos la sensación de calor. El resto de radiacción UVA y UVB penetran igual producciendo alteraciones en nuestras células dérmicas con sus consecuencias indeseadas (envejecimiento cutáneo, reacciones alérgicas, quemaduras, manchas solares...).

Una vez cambiamos de estación y con ello de ropa también debemos acompañar este cambio con la fotoprotección adecuada para esta época. Debemos aumentar el índice pasando a un 40 o 50 de FPS. A pesar de tener una protección solar alta la piel broncea igual, más lentamente pero lo que es más importante, de manera más segura.

Insisto en este tema ya que el cáncer que por desgracia está más de moda es el de piel o denominado también melanoma.
Casi el 100% de los casos tienen su origen en una incorrecta exposición al sol y no solo de ahora, es decir, lo que hayas hecho en tu juventud tiene sus efectos ahora. Por eso es tan importante proteger a los niños cuando son pequeños del sol. No se debe exponer a un niño menor de 3 años al sol directo. Yo personalmente no lo llevaría a la playa hasta llegados los 3 años, no se va a perder nada al contrario, ganará en salud.
Aunque le eches cremas, gorro, camiseta, sombrilla, etc.... el índice de refacción de la arena es muy alto ya que al ser de color claro refleja más los rayos del sol, así que no sólo te quemas por lo que te cae de arriba sino que también con lo que se refleja abajo.

Y no solo tenemos que proteger a los peques, también a nosotros mismos usando ropa adecuada a la estación veraniega (colores claros), sombreros, gafas de sol (importantísimo para evitar glaucomas) y como no nuestra crema para el sol.

La piel tiene memoria y cada vez que te quemas se produce una alteración en el ADN de tus células de la piel llegando estas alteraciones a mutar en células malignas. El cáncer de piel es muy silencioso y si no se llega a diagnosticar a tiempo puede que luego ya no tenga solución porque no sólo se queda en la piel, sino que pasa a otros órganos.

Y no quiero centrarme sólo en el cáncer de piel sino deciros también que no hay cosa más bonita (para mi gusto) que una piel fina, sin arrugas (todo llega a su tiempo y como consecuencia de la edad) y clara o ligeramente bronceada.

Las exposiciones excesivas al sol producen un envejecimiento prematuro de la piel, elastosis (pérdida de firmeza) y manchas solares y más cosas.
Seguro que todos/as nos hemos fijado alguna vez en las señoras que están "negras" y que cada vez que sale un rayo de sol se tumban como lagartos. Si os fijáis en la piel están como uvas pasas y seguro que tienen 50 o 45 años y aparentan 70. Todo es causado por el sol ya que destruye las fibras de colágeno y elastina que son las encargadas de aportar firmeza a la piel.
Otra consecuencia poco deseable y muy molesta son las manchas solares y sobre todo si se localizan en la cara. Para empezar, olvídate de que desaparezcan ya que lo único que puedes lograr es reducir su intensidad y siempre deberás usar protección solar y ocultarte del sol. Te cansarás de comprar despigmentantes y lo único que lograremos es difuminar la mancha y que se vea menos, pero en el momento en que te expongas al sol reaparecerá.

En definitiva, el sol no es malo si se "toma" en su justa medida. Lo ideal son 10 minutos al día para  asimilar la vitamina D que es la encargada de fijar el calcio a nuestros huesos.

Mi consejo, protégete frente al sol todo el año y eso no evitará que no lo puedas disfrutar.

Si tienes alguna duda o quieres preguntar algo adelante.
En otro post os pondré alguna de las cremas que yo he probado y os hablaré un poco de ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario